Todo el mundo habla de esto.
Todo el mundo lo conoce.
Todo el mundo cree que sabe lo que es.
Pero no todos lo entienden.
Ni entienden sus ventajas o inconvenientes.
¿Qué es el Cloud?
La definición más sencilla y, a la vez, errónea, es pensar que el Cloud o La Nube es tener los servidores alojados fuera de tu Red e infraestructura de sistemas. Pero eso hace que sea muy sencillo llamar Cloud a todo, sin cambiar nada en tu forma de trabajar e interaccionar con tus sistemas. Tienes que seguir teniendo tus administradores de sistemas, administradores de bases de datos y de soluciones. Y ya sabéis cómo terminó Jurassic Park.

Pero, entonces, ¿Qué es el Cloud?
El Cloud o Cloud Computing es un modelo de prestación de servicios de TI que permite el acceso ubicuo, a través de una red, a un conjunto compartido de recursos computacionales (por ejemplo, servidores, almacenamiento, bases de datos, redes, software, etc.).

No, no he dicho lo mismo. El matiz importante es que es un servicio que se contrata delegando tareas de administración de sistemas, backups, redundancia, disponibilidad, seguridad, actualizaciones, etc.
Clases de Cloud según su nivel de Control y Gestión
Una forma de clasificar los servicios de cloud es atendiendo a la funcionalidad y nivel de control:
- IaaS – Infrastructure as a Service: Muy parecido al ejemplo que di antes de lo que no es necesariamente Cloud. Es contratar un servidor en un AWS EC2, Google Cloud Platform, Microsoft Azure, Alibaba Cloud, etc. La diferencia es que ciertas configuraciones y necesidades vienen dadas por la empresa hospedador, como la securizacion, redundancia, disponibilidad etc.
- Nivel de control: Alto. Los usuarios tienen control sobre sistemas operativos, almacenamiento y recursos de red.
- PaaS – Platform as a Service: Este modelo proporciona una plataforma para el desarrollo y despliegue de aplicaciones. Un ejemplo que ya hemos explicado en este blog es SAP BTP (aunque también puede actuar como SaaS). Y con esto sumamos más aspectos «delegados» en los cuales no tenemos que pensar.
- Nivel de Control: Medio. Los usuarios tienen control sobre las aplicaciones y configuraciones, pero la infraestructura subyacente es gestionada por el proveedor.
- SaaS – Software as a Service: Acceso a aplicaciones para usuarios finales. Obviamente también para consultores, desarrolladores y administradores de dicho software. Los usuarios no necesitan instalar ni mantener el software en sus dispositivos. Ejemplos comunes son Gmail, Microsoft Office 365, Salesforce, SAP S/4 HANA, SAP Sales Cloud…
- Nivel de Control: Bajo. Los usuarios acceden al software a través de un navegador web, pero no tienen control sobre la infraestructura o las configuraciones del sistema.

Clases de Cloud según Acceso y Exclusividad
Otra forma de clasificar los sistemas Cloud, o más bien una característica de contratación de servicios Cloud, atiende al Acceso y Exclusividad. Pudiendo ser:
- Public: El acceso a los servidores es compartido por varios «usuarios» o empresas. Eso sí, con separación de cuotas de almacenamiento, memoria, procesamiento etc. Por ejemplo un SAP S/4 HANA con muchas instancias instaladas, cada una independiente y con su cuota de memoria, y procesamiento.
- Private: Exclusividad en el acceso y explotación de los recursos dados a ese Cloud. Se usa, sobre todo, para aislar datos sensibles o que, por regulación, han de estar alojados y tratados dentro de un marco geográfico o político. Hay ciertos países que tienen normativas al respecto de la protección del almacenamiento de ciertos datos fuera de sus fronteras.
- Hybrid: Un escenario mixto. Empresas que tienen su ERP y CRM en cloud públicos pero los datos y procesos de Recursos Humanos los tienen en un privado o incluso en sus instalaciones.


Ahora sí que estoy siempre en la nube
Ventajas
Como principales ventajas cabe destacar:
- Escalabilidad: Los recursos en la nube pueden aumentarse o reducirse fácilmente según las necesidades del negocio.
- Coste: Elimina la necesidad de comprar y mantener hardware costoso. Pagas solo por lo que usas. Además hay parte de gastos de personal que se «delegan». Además se generan economías de escala teniendo un proveedor especializado en la administración de sistemas y las empresas se dedican a su negocio.
- Accesibilidad: Los datos y aplicaciones están disponibles desde cualquier lugar con acceso a Internet. Además, con backups y redundancia de datos.
- Recuperación de Desastres: Los servicios en la nube suelen ofrecer soluciones robustas para la recuperación de datos y continuidad del negocio. Mediante los backups y bases de datos en espejo en distintos centros de datos evitas ciertos imprevistos que, aún pareciendo remotos, pasan.

Y el backup de mi ERP lo tenía en el ordenador de al lado.
- Actualizaciones: El mantenimiento y las actualizaciones suelen ser gestionados por el proveedor, lo que libera tiempo y recursos del equipo interno. Además que todos sabemos que los administradores de sistemas SAP siempre cumplen a rajatabla el plan de upgrades y parches, ¿o no? 😜.
Inconvenientes
- Seguridad: Aunque los proveedores de nube suelen tener medidas de seguridad robustas, el hecho de almacenar datos fuera de las instalaciones de la empresa puede representar un riesgo.
- Dependencia del Proveedor: Cambiar de proveedor de nube puede ser complicado y costoso, especialmente si se utilizan servicios específicos de un proveedor. Todos hemos participado en migraciones y sabemos que, barato, barato, no sale.
- Costes Ocultos: Aunque parece económico al principio, los costes pueden aumentar rápidamente con el uso intensivo de recursos o servicios adicionales. Es como cuando llevas al chiquillo a un colegio concertado, todo sobre el papel esta claro, pero mira que fotos le hemos hecho, la excursión de la semana que viene la puedes pagar a plazos, el uniforme hay que comprarlo en la tienda Armani…
- Latencia y Rendimiento: Dependiendo de la ubicación de los servidores y la calidad del servicio de Internet, podría haber problemas de latencia.

- Conformidad y Gobernanza: En algunos sectores, como el sanitario o el financiero, puede haber regulaciones estrictas sobre dónde y cómo se almacenan los datos, lo que puede limitar las opciones de nube.
En conclusión
Obviamente el Cloud lleva ya tiempo y vino para quedarse. Es una forma de hacer economías de escala aprovechando mucho mejor los recursos y dotando de sistemas y software a empresas y grupos que antes tenían la barrera de la inversión inicial.
Es posible que a la larga el coste sea mayor, pero permite probar la tecnología más actual de forma rápida y guiada. Con lo cual baja el coste de oportunidad, pudiendo probar soluciones que puedan suponer un empuje al negocio, sin tener que hacer un salto de fé tecnológico.














