Cenas de Empresa

En Navidad ya sabéis lo que toca, trabajar duro los eventos de Navidad de la empresa. Como ya comenté en el artículo «Vuelvo a «Cambiar de Rumbo»» desde el día 11 de Diciembre entré a formar parte de Deloitte como empleado. Bueno, pues el momento de entrada ha sido el oportuno para tragarse disfrutar de eventos de Navidad de la empresa y, claro, esto es Deloitte, no Desatranques Jaén, y aquí las cosas se hacen a lo grande.

Y no han venido los de auditoría

Y, claro, yo llevo muchos años de Freelance y eso de los eventos de empresa, team building y demás pues los tengo algo olvidados. Mis cenas de empresa eran algo distintas.

Cierto es que en alguna de las empresas en las que he trabajado de Freelance me invitaban a la cena de empresa también. Al final, mi forma de entender esto, es que es una forma de contratación, pero que formas parte del equipo de trabajo y eres uno más. Además que siempre intento generar buen ambiente y buen rollo y eso ayuda a que te inviten.


¿Sentado o de pie?

El Ying y el Yang de las cenas de Empresa. Se divide entre las cenas sentado y de pie. En la primera vas a cenar bien, incluso mucho, y en la segunda tendrás suerte si pillas algo. Cierto es que en las que estás de pie el ambiente se da más a que todos hablen con todos. Pero la línea de la borrachera se cierne sobre tus hombros al comer poco y beber mucho.

Yo prefiero llamar a cada cosa por su nombre y quiero cenar bien, no intentando cazar la bandeja de pinchos de tortilla. Ya habrá tiempo para mezclarse en las copas o lo que sea.


Soy un payaso pero porque quiero

En las reuniones de team building se realizan dinámicas de grupo, supuestamente, para generar lazos con la gente (se consigue). Lo que pasa es que a mi, cuando me dicen de hacer el tonto por imposición de guion, no estoy a gusto. Yo soy un payaso porque me sale solo, y es natural, no necesito que me insten a hacerlo.

Si mucho bebes y mucho comes.
Arcoíris de colores

No vuelvo a beber

Partimos de la base de que yo, por el momento vital en el que estoy, ya no salgo de fiesta. Soy más de invitar a gente a casa. Y de beber, lo justo. Pero claro, llega la cena de empresa y vas mezclando brebajes, hasta que uno te planta una copa, y luego otra. Y claro, lo que para otro es una chorrada porque se beben ríos de alcohol, para ti es la subida al Tourmalet. Y llegas a casa y te da la pájara y piensas la frase «no vuelvo a beber»

Alguno sale crucificado de la cena de empresa

La productividad por las nubes

Al día siguiente, los que se hayan pasado van a ser menos productivos que la planta de plástico de la oficina. Echemos cálculos, si te has ido a dormir, con suerte, a las 5, con más copas en el cuerpo que Rafa Nadal, y toda la noche de pie y meneando el pandero, ¿Qué energías vas a tener a la 9 de la mañana?

Si sabes salir, sabes currar con resaca

Cierrabares

Los hay profesionales, Senior Consultants en esto de las fiestas e incombustibles. Yo soy un poco cenicienta, a las 12 me convierto en calabaza, además que tengo una vida ajetreada y responsabilidades que atender en casa y no me puedo permitir estar muy mermado de capacidades al día siguiente.

¡Superbirra! y su compañero Chupito

Pero hay gente con superpoderes, deberían donar su hígado a la ciencia porque no es ni medio normal. Mis 12 de la noche se convierten en sus 6 de la mañana, y al día siguiente a currar. ¿Juventud? ¿Pacto con el diablo? ¿Evolución como especie que se adapta al medio (la función crea el órgano)? ¿Mutaciones a lo X-Men? No lo sé, pero están entre nosotros.


La cesta de Navidad

Llevo 13 años de Freelance y justo antes estuvimos en la crisis del 2009 donde ya no había cesta (ni subida de sueldo). Llevo mucho tiempo sin recibir una cesta de Navidad. Y el primer día de llegada a Deloitte, salgo con una ¡ja!. Yo que estaba acostumbrado a comprármela en el Mercadona. 

Este año Jamón York, Tomate frito y Friegasuelos

Conclusión

Esto de las cenas de empresa es un mundo en sí mismo. Mucha gente se quita la careta y otros se ponen dos más. Está bien que la empresa quiera agradecer el año de trabajo a los empleados y además establecer lazos de equipo y comunidad. Pero yo siempre empiezo con pereza y sin ganas de ir, luego con cierta tensión e incomodidad al llegar, luego me lo paso bien y hablo con mucha gente y al final con una sensación que «No vuelvo a beber».

¡Nos vemos en la siguiente!

Ayer no me saludabas.
Hoy eres el rey de la fiesta

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